El suelo, como material de construcción ejerce un papel trascendental en todas las obras de tipo civil (construidas sobre él o dentro del mismo) y es ahí donde se evidencia que su pleno conocimiento (proceso de formación, interacción con el medio donde se aloja, propiedades, características y respuesta a solicitaciones) a través de un proceso metódico de investigación práctica y argumentativa con sustento teórico, será garante de la planeación, desarrollo, construcción y funcionamiento seguro y económico de cualquier infraestructura.

 Adicionalmente, entendiéndose que el suelo es el material más complejo (variedad enorme, propiedades variables en el tiempo y en el espacio), su interpretación científica en forma sistemática lleva al entendimiento científico (constante contacto con la realidad) connota imaginación, prudencia y sentido de observación ya que “la mecánica de suelos es la aplicación de las leyes de la mecánica y la hidráulica a los problemas de ingeniería que tratan con sedimentos y otras acumulaciones no consolidadas de partículas sólidas, producidas por la desintegración mecánica o descomposición química de las rocas, independientemente de que  tengan o no contenido de materia orgánica”, mencionado por Karl von Terzaghi en su libro Theoretical Soil Mechanics.